La única realidad está en nuestro bolsillo. La promesa de un
bono compensatorio, que bastante poco compensaba la pérdida del poder
adquisitivo que tuvimos durante el año, se vio frustrada porque el “impuesto al
salario” se quedó con cerca de un tercio del mismo.
Mientras los docentes de la CABA pactaron un 10% de aumento salarial en Enero y Febrero a cuenta de futuras paritarias
y los empleados del Banco Ciudad lograron un bono compensatorio de $14.000 y el impuesto a las ganancias
a cargo del empleador, que “casualmente” es Macri, LOS SUPLENTES DE GUARDIA, los más precarizados del sistema de salud, los que mayor atraso
salarial acumulan, NO RECIBIERON
ABSOLUTAMENTE NADA.
El oficialismo de nuestro gremio, entiende que nuestra tarea
gremial consiste en hacer interminables gestiones para obtener algún nombramiento
a cuenta gotas y aumentos salariales en forma de sumas fijas que nos perjudican
enormemente.
Desde RyP-Tornú estamos convencidos de que es
hora que estos “gremialistas” dejen de lado cualquier especulación política en
un año electoral y salgan a pelear de verdad por nuestros derechos.