"...cuando finalmente vinieron a
por mí, no había nadie más que pudiera protestar" (B. Brecht).
Los
trabajadores de la Guardia del Tornú serían las próximas víctimas del desmantelamiento sistemático que viene
padeciendo nuestro Hospital. El GCBA pretendería disminuir la dotación de la misma, retrotrayendo
su estructura a la del año 1983. Pasaron 36 años desde aquel entonces,
no resulta difícil imaginar lo criminal que resultaría este guadañazo para la
Salud Pública.
El
GCBA, con el silencio cómplice de la AMM, inicia así, un ataque a modo de
avanzada, eligiendo cobardemente a un Hospital “pequeño” y poniendo en jaque su
sistema de emergencias que quedaría despoblado y con profesionales
sobrecargados de trabajo.
La
Guardia funciona hace muchos años con médicos “suplentes” y “refuerzos”,
porque nunca se logró aprobar la Estructura Hospitalaria que hubiera
permitido titularizarlos. Algunos de los profesionales afectados llevan más de
15 años en ese puesto.
Se
trata de trabajadores precarizados, mal
remunerados, sin concursos que estabilicen y dignifiquen su desempeño, expuestos a
situaciones de violencia cada vez mayores, enfrentando situaciones
críticas, falta de recursos, condiciones de trabajo deplorables y que, ahora,
además, podrían sufrir la angustia de un despido, que no es encubierto. Es un
despido despiadado y cobarde.
Son
nuestros compañeros, los de todos los días. Tienen
hijos, familias, proyectos y sueños. Tienen nombre, apellido, identidad… no
podemos permitir que pierdan su trabajo por ser el eslabón más frágil de la
cadena.
.
Exigimos que
la AMM encabece el reclamo y el plan de lucha en la defensa de la fuente de
trabajo y la Salud Publica
y que no
sólo se acuerde de nosotros, en vísperas de las elecciones
RyP-Tornú