RyP agradece y difunde las opiniones de los colegas

Nos han llegado a nuestro mail numerosas notas y opiniones de colegas de nuestro hospital.
Hemos decidido seleccionar algunas para compartirlas con ustedes, preservando la identidad de quienes las envían, por respeto (la enviaron a RyP), pero las hacemos públicas porque creemos que son las más representativas y resumen el sentir de todos.

Mail 1º:
Los médicos… ¿Cómo terminaremos?
Muy lejos quedaron los tiempos en que las personas nos reconocían, respetaban y agradecían nuestra labor y guardaban en su casa una toalla limpia para tener en caso de que el “Doctor” hiciera una visita.
Los médicos de hoy, vivimos una época muy distinta de aquella. Han aumentado considerablemente los riesgos y los desafíos. El riesgo psico-físico, por la intensidad en la dedicación horaria, el exceso de responsabilidades, la urgencia en las decisiones, la presión de pacientes y familiares para obtener contención ante la angustia y el dolor que acompaña el enfermar. Todos estos factores, asociados a la falta de reconocimiento, dejan exhausto al profesional ante la urgencia y magnitud de los problemas, y los escasos recursos con que cuenta para afrontarlos. Esto se conoce como “burnout”, que significa “quemarse” o “desplomarse” en el trabajo. El riesgo biológico aumentó objetivamente (hepatitis – HIV – gripe A, etc.). El riesgo legal nos acosa: la lluvia de demandas continúa en aumento, y mientras en el año 2002 prosperaban el 2% de las mismas hoy lo hacen el 6%. A todo lo antes mencionado se agrega el riesgo social: médicos golpeados en las salas de guardia, médicos presos (el caso de la médica que se negó a subir al incendio en el departamento de un policía), médicos muertos (víctima de un escape de gas en Avellaneda).
Vemos a diario, cómo otros trabajadores logran conquistas en su salario y en sus condiciones de trabajo, haciendo que se dignifique su labor y se valoren sus riesgos.
Nosotros asistimos diariamente a la reducción de nuestro salario, al aumento de los riesgos y al empeoramiento de las condiciones de trabajo. Surgen, entonces, las preguntas: ¿Hasta cuando? ¿Por qué? ¿Cómo fue que sucedió? Quizás las respuestas no son tan complicadas. El deterioro sucedió en los últimos treinta años, en manos de dirigentes gremiales, que no sabemos en nombre de qué intereses, quieren convencernos de que debemos ganar menos para defender el Hospital Público, porque al fin y al cabo “tenemos otros trabajos”. Tenemos otros trabajos por imperiosa necesidad, porque los sueldos hospitalarios, para muchos de nosotros, no llegan a cubrir la canasta básica. Lo hacemos quitándoles horas de dedicación a nuestras familias.
De los médicos se pretende la mejor y más adecuada respuesta, porque nuestra profesión significa para muchos un “sacerdocio” en vez de un trabajo y una vocación de la que sentirnos reconocidos, honrados y orgullosos. Ante la crisis, somos nosotros quienes sostenemos aquellos valores que han definido a la atención de la salud pública en nuestro país.
La AMM en su diario Mundo Hospitalario, orgullosamente tituló en 2003, “La mística salvó la crisis” haciendo referencia a esta vocación, que nos permite dar siempre un poco más de lo que hay.
Soportamos todo porque tenemos vocación, la pregunta es tal vez: ¿Vocación de qué…? El interrogante sigue abierto

Mail 2º:
Colegas de RyP, ante todo los felicito por su tenaz actividad en el hospital, fue muy importante el petitorio solicitando una asamblea y también lo fue la postura de que las paritarias debían ser claras y transparentes.
Creo que si se negocia en secreto, sin fijar cual es nuestro pedido, es porque se esta ocultando un acuerdo con el gobierno en nuestro perjuicio.
En la próxima asamblea hay que proponer medidas de fuerza.

Mail 3º:
Estimados compañeros de RyP:
Seguimos esperando que nos aumenten el sueldo, mientras que desde el Gobierno de la Ciudad no nos pagan las suplencias y módulos asistenciales. Cuanto vamos a esperar?
En una nota aparecida en Clarín, se hace referencia que los médicos trabajan más horas que el promedio de la población, duermen menos, se alimentan mal, y realizan menos actividad física. Cuánto vamos a esperar para reclamar un aumento justo de sueldo, un salario digno para no tener que trabajar más de sesenta horas semanales, hacer dos o más guardias por semana.

Debemos exigir un aumento salarial inmediato, una recategorización adecuada y además mejoras en las condiciones de trabajo
Lo tenemos que hacer YA, porque si no presionamos este Gobierno, no se va a ocupar de nosotros. NO SIGAMOS PERDIENDO EL TIEMPO. Un abrazo a todos

Mail 4º:
"Creo que las opiniones del mail expresan lo que nos pasa a todos.
Lamentablemente llegamos a este punto de a poquito, a lo largo de muchos años, por falta de un gremio honesto, que estuviera de parte de los médicos y en gran parte por nuestra cooperación silenciosa con la falta de una defensa adecuada, y la falta de dignidad (“la necesidad tiene cara de hereje”) frente a ofertas laborales vergonzosas. Los trabajos que algunos rechazaban por considerar pésimamente remunerados, otros lo aceptaban, y así generamos una espiral descendente que va a costar mucho levantar....
Estoy de acuerdo con los colegas, pero creo que sin autocrítica esto va a continuar.
La solidaridad entre nosotros mismos y la cohesión como grupo profesional debería ser un objetivo a desarrollar en esta pelea.
Defender además el Hospital público más allá de nuestros sueldos debe ser una constante y simultánea con el reclamo salarial. Defender el Hospital es también mantener vivos los reclamos de mejoras edilicias y de equipamiento en todas las áreas. Permanentemente en cada asamblea, guardar un lugarcito para recordarles a todos, los equipos que no funcionan en cada servicio, y pasar las novedades de las gestiones para solucionarlo, o la falta de respuesta de parte de quien corresponda."
Besotes a todos!!!

El lunes 22 a las 10.30 hs todos al Aula Magna, para defender nuestros derechos.